El Comex, el TISA y la ISP

Le vamos a pedir que lea con cuidado la siguiente cita, agradeciéndole de manera anticipada por ello y, por supuesto, el gran honor de leer todo el presente artículo: “Como es de su conocimiento, Centroamérica y Corea del Sur se encuentran negociando un acuerdo comercial y, como parte de este proceso, el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) ha programado la III Consulta Sectorial de Servicios para los días 29, 30 y 31 de agosto.

En esta ocasión, también se llevará a cabo la V Consulta Sectorial de Servicios en el marco del proceso de negociación del Acuerdo de Comercio de Servicios (TISA por sus siglas en inglés). El objetivo de las consultas es facilitar el intercambio de información, conocer los intereses y recibir aportes de los diferentes sectores de servicios del país. Para tal efecto, se le invita a usted o a quien estime conveniente, a la consulta programa el día 29 de agosto de las 9:00 a.m. a las 10:00 a.m. en las instalaciones de Comex”.

Lo que usted acaba de leer es parte del oficio No. DM-COR-CAE-0344-2016, fechado 22 de agosto de 2016, firmado por don Alexánder Mora Delgado, Ministro de Comercio Exterior (Comex) de nuestro país, dirigido a quien esto escribe como representante de la corriente sindical en la cual militamos.

No es la primera vez que recibimos tan “honrosa” invitación y como es lógico suponer todas las anteriores, como la presente, las hemos rechazado y ya ni siquiera nos molestamos en acusar recibo.

Este señor ministro y su equipo de tecnócratas neoliberales que laboran para el Comex creen que los costarricenses somos estúpidos, idiotas, tontitos o descerebrados. No solamente ofende que piensen así de nosotros, sino que es indignante el cinismo y la desfachatez con que tratan (nos imaginamos que a todas) a las representaciones sectoriales de los diversos grupos de la sociedad civil que interactuamos en esta democracia costarricense. ¿O será que a los sindicatos se nos brinda un trato especial y diferenciado?

¿Puede alguien concebir cómo en 60 minutos, en una hora, se puede brindar una opinión sobre algo tan delicado como un pretendido tratado comercial con otro país?

¿Cuál es la posibilidad real de que en esos 60 minutos usted emita criterio de algo tan descomunal sobre otro de esos TLC de corte neoliberal como el TISA (por sus siglas en inglés), el Acuerdo Multilateral del Comercio de Servicios; mismo que para el caso costarricense será devastador en un país que cuenta con una importante red de servicios públicos de gran variedad los que, aunque maltrechos en no pocos casos están, todavía, concebidos para la inclusión social?

El grado de amplitud del tratado TISA para el caso costarricense no dejará “títere con cabeza” en materia de todos tipo de servicios, públicos y no públicos, en cuanto a la apertura irrestricta de su prestación en suelo nacional, bajo la concepción ideológico-neoliberal del libre comercio que como ya lo estamos experimentando, está concebido para que las corporaciones transnacionales terminen de controlar todo el sistema económico del país y su propio circuito financiero.

Para esta ocasión, el Comex nos está otorgando la gracia de hincarnos ante el altar del libre comercio que tiene en su sede y en espacios de una hora, en ¡sesenta minutos!, los sectores con relación a los diferentes tipos de servicios que abarca el TISA, durante esos tres días alcanzaremos el objetivo que nos ha impuesto de “…facilitar el intercambio de información, conocer los intereses y recibir aportes de los diferentes sectores de servicios del país”, nada más y nada menos en estos servicios:

Construcción y servicios inmobiliarios, profesionales de ingeniería y arquitectura, ambientales y de investigación y desarrollo; energía; profesionales de química, física, geología, biología, veterinaria; transporte aéreo, marítimo y terrestre; servicios de logística; postales y de courier; telecomunicaciones y comercio electrónico; distribución; audiovisuales y de publicidad; servicios financieros; servicios de enseñanza y bibliotecología; servicios de contabilidad, ciencias económicas, ciencias políticas y relaciones internacionales; legales; turismo; servicios relacionados con áreas de salud; etc.
Lea: Plada
La estrategia de la consulta del Comex en esta ocasión (tratados con Corea del Sur y el caso del TISA), es idéntica a la empleada por el Comex de la señora Anabel Rodríguez Campabadal en el caso del TLC con Estados Unidos, mismo que finalmente nos fuera impuesto en el “frauduréndum” del 7 de octubre de 2007: hacen un listado de sectores organizados (incluidas las principales corrientes sindicales), se les cursan invitaciones oficiales a este tipo de sesiones de consulta y luego, al final de los procesos intrainstitucionales se informa a la sociedad, al Gobierno y al parlamento de que hubo equis cantidad de consultas, a tales y a tales organizaciones y todo el mundo queda embarrado.

¡Por supuesto que, en nuestro caso, no es un problema de sesenta minutos, no es un problema de una hora! Lo que queremos es denunciar esa prepotencia neoliberal de pensar que los costarricenses de a pie y que militamos en los movimientos sociales no pensamos, no leemos, no estudiamos, no nos asesoramos.

En el caso actual del Comex bajo el control político del señor Mora Delgado, realmente resulta ofensivo que mantengan la mampara de la consulta como la vienen haciendo en el marco del primer gobierno del partido “Acción Ciudadana”, ese que ha proclamado a los cuatro vientos la participación de la sociedad civil en la gestión de las políticas públicas.

Es evidente que las generalizaciones son injustas y sabemos que en otras esferas de la política pública sí se hacen esfuerzos serios y transparentes de participación ciudadana, pero esto que está ocurriendo en el Comex es reprochable en grado sumo.

No queremos que en esto del TISA, como no lo fuimos en el caso del TLC con Estados Unidos, el de la señora González Campabadal, ser instrumentados por medio de esta “operación embarre” de la consulta cosmética. Es una posición política clara la que nos hizo rechazar el TLC con Estados Unidos, como ahora lo hacemos en el caso del TISA. A casi diez años del mismo, solamente pensemos en cómo estamos como sociedad.

Nos alegra y nos emociona mucho compartirles sobre la realización en nuestro país del Foro Nacional del TISA: el nuevo orden mundial, este viernes 2 de setiembre, promovido por la Internacional de Servicios Públicos (ISP), cuya Secretaria General, la señora Rosa Pavanelli, de nacionalidad italiana, nos honrará con su presencia. Aprovechamos para enviarle por esta vía un caluroso y solidario saludo y una gran bienvenida a nuestro país.

La circunstancia de la presencia de la señora Secretaria General de la ISP, así como el evento en sí, resultarán sumamente valiosos a fin de que podamos en Costa Rica, y desde las diferentes perspectivas sindicales que se están involucrando en ello, desnudar las perversidades del TISA, denunciar la intransparencia y la opacidad de su tramitación y desenmascarar un doble discurso (el de campaña electoral y el de ejercicio gubernamental) del “cambio” en materia de TLC’s neoliberales. Este evento es facilitado por la prestigiosa Fundación Friedrich Ebert (FES), de la República Federal de Alemania.

El TISA es parte esencial de lo que se denomina la segunda generación de los TLC’s neoliberales, en el marco de la definición que el político africano oriundo de Madagascar, Didier Ratsiraka, conceptuara en cuanto a que “La globalización es una doctrina totalitaria mantenida por un pensamiento único”. En la contracara, el todavía presidente estadounidense, Barack Obama, planteó esta tesis, en abril de 2015: “Si no vendemos en el exterior, tendremos problemas. Y queremos asegurarnos de que fuera de Estados Unidos, un montón de reglas injustas no obstaculizarán nuestros objetivos”. (Datos extraídos del informe “TTIP, NAFTA, TISA… Una OTAN de la Economía”. Le Monde Diplomatique, No. 8, publicado por la Fundación Mondiplo, 2015).

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